sábado, 26 de mayo de 2012

El calentamiento global convoca a acciones urgentes y conjuntas

www.listindiario.com/app/article.aspx?id=104610

14.06.2009

ENFOQUE
 
El calentamiento global convoca a acciones urgentes y conjuntas
 
EL MUNDO SE PREPARA PARA LA REUNIÓN DE CAMBIO CLIMÁTICO DE DICIEMBRE PRÓXIMO



  • Impacto. El potencial de pérdida del Amazona por el cambio climático se estima entre 20 y 80 por ciento.
Solange de la Cruz Matos  
solangedelacruz@gmail.com  
Santo Domingo

El año pasado, la temporada ciclónica en la cuenca del Atlántico fue especialmente activa. Se formaron ocho tormentas tropicales y ocho huracanes, cinco de ellos intensos. Expertos asocian esa creciente actividad de la temporada ciclónica, que abarca la mitad del año -del 1 de junio al 30 de noviembre-, con un mayor calentamiento del planeta.
“Las temperaturas de la superficie de la tierra han aumentado durante estos últimos 50 años al doble de velocidad que lo observado durante la primera mitad del siglo XX”, expone el Panel Intergubernamental sobre Cambios Climáticos (IPCC por su sigla en inglés), razonamiento que es recogido por el Banco Mundial en su reciente informe para América Latina y el Caribe sobre el tema, dado a conocer el pasado 10 de junio.
¿Qué provoca ese calentamiento que incide no sólo en la temporada ciclónica, sino en temporadas de lluvias y sequías irregulares y prolongadas, en inundaciones más frecuentes, deslizamientos de tierra, incremento en el nivel del mar y otros desastres naturales que afectan con mayor frecuencia el planeta? El informe citado, titulado “Desarrollo con menos carbono: respuestas latinoamericanas al desafío del cambio climático”, expone que una de sus causas principales ha sido el incremento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), especialmente el carbono.
“Aunque el efecto invernadero es un proceso natural sin el cual el planeta probablemente sería demasiado frío para mantener vida, la mayor parte del aumento en la concentración total de gases de efecto invernadero observados desde la revolución industrial ha sido debido a actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles, cambios en el uso de la tierra (por ejemplo, la transformación de bosques a tierras agrícolas) y agricultura (por ejemplo, la utilización de fertilizantes nitrogenados y emisiones de metano del ganado)”.
Y advierte que esas emisiones se incrementarán hasta en un 90 por ciento entre 2000 y 2030, provocando aumentos en las temperaturas globales en hasta 1.7° C en el 2050, si no se aplican políticas adicionales de mitigación.

Drama humano
En esta región, desde finales del siglo pasado las tragedias por efecto de los fenómenos naturales se vienen sucediendo con una secuela impresionante de pérdida de vidas humanas y económicas: en 1998, el huracán Mitch, con 30,000 muertos en América Central y México; en 1999, inundaciones y deslizamientos de barro en Venezuela, con 45,000 víctimas; en 2004, por primera vez en la historia, se formó un huracán en el Atlántico Sur y golpeó Brasil; en 2005, el huracán Wilma, registrado como el más fuerte del Atlántico, afectó la península de Yucatán, México, con pérdidas aproximadas de 1.5 mil millones de dólares; en 2008, Cuba, Haití y otras islas fueron devastadas por este tipo de desastre natural.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha estimado pérdidas anuales por 7,000 millones de dólares debido a desastres naturales.
República Dominicana también ha sido víctima de esos fenómenos. En 1998, el huracán Georges afectó el territorio nacional, provocando 247 muertes y daños por 1,337 millones de dólares; Jeanne, en 2004, ocasionó 11 muertes y pérdidas por más de 250 millones de dólares, y las tormentas Noel y Olga, en 2007, ocasionaron 130 muertes y pérdidas materiales por más de 20 mil millones de pesos.

Acciones locales
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que tiene como objetivo un desarrollo económico sostenible mediante la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, entró en vigencia el 21 de marzo de 1994.
El país se sumó de manera oficial a esos esfuerzos globales en el 2000, a través de su programa de Cambio Climático, con la tarea prioritaria de elaborar la primera comunicación nacional sobre el tema.
Las comunicaciones nacionales permiten evaluar las emisiones por país.
Los esfuerzos nacionales incluyen dos inventarios de emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero, correspondientes a los años 1990 – 1994 y 1998 – 2000 y un proyecto de adaptación al cambio climático con énfasis en las zonas áridas del país.
También, la ejecución de programas de fortalecimiento de la capacidad nacional para la preparación y prevención de desastres.
En el 2004 se creó la Oficina Nacional de Cambio Climático (ONCC), mediante el decreto 786, como dependencia de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarena), para coordinar la definición y aplicación efectiva de las políticas y medidas para enfrentar el cambio climático y crear las capacidades nacionales para una gestión efectiva.
También se creó una cuenta nacional de carbono, de conformidad con la Ley 64-00, con el objetivo principal de financiar planes, programas, estudios, estrategias y proyectos necesarios para alcanzar los objetivos de la Convención Marco de la Naciones Unidas sobre Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto, con especial énfasis en el Mecanismo de Desarrollo Limpio.

Un compromiso de todos
En los países ricos reside el 20 por ciento de la población mundial, la que produce el 75 por ciento de las emisiones acumulativas de carbono. Los países industrializados producen 664 toneladas de carbono por persona versus las 52 toneladas per cápita de los países en desarrollo.
A pesar de ese desbalance, la necesidad de reducir drásticamente las emisiones de carbono para evitar consecuencias más graves convoca a un esfuerzo planetario.
El mundo se prepara para la reunión de cambio climático de diciembre próximo en Copenhague, Dinamarca. Tras años de resistencia por parte de Estados Unidos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, el presidente Barak Obama se comprometió a liderar, en ese escenario, la lucha contra el cambio climático.
Para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, el informe del BM sugiere realizar inversiones dirigidas a aumentar la eficiencia energética, reducir la deforestación, mejorar el transporte público, desplegar fuentes de energía renovable, desarrollar biocombustibles sustentables y de bajo costo, aumentar la productividad agrícola y mejorar el manejo de los residuos.

Crisis hídrica
El planeta cuenta con menos agua dulce disponible, asegura una investigación elaborada por el Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de Estados Unidos, basada en los registros del nivel de agua de 925 caudales de todo el planeta obtenidos entre los años 1948 y el 2004.
En esta investigación se indica que el agua dulce que recibe el océano Pacífico se ha reducido en el período de estudio en torno a un seis por ciento, lo que equivale a 526 kilómetros cúbicos, y que la mayor excepción a este fenómeno generalizado lo constituye la zona ártica, que registra un marcado incremento en el flujo de agua debido al derretimiento de la nieve y el hielo polar.
Esto último incidirá en el aumento del nivel del mar, otra gran preocupación generada por el cambio climático.
En la investigación del Banco Mundial se recoge que el cuarto informe de evaluación del IPCC (2007) pronostica que el nivel del mar aumentará en el siglo actual de 18 a 59 centímetros por la expansión termal debido al calentamiento del aire, derretimiento de los glaciares (especialmente en Groenlandia y la Antártida) y por los cambios en la capacidad de almacenamiento territorial.

(+) EFECTOS PROBABLES DEL CALENTAMIENTO GLOBAL
  • El cuarto informe de evaluación del IPCC indica una potencial pérdida de entre un 20% y un 80% del Amazonas como resultado de impactos climáticos inducidos por un aumento de temperatura en la cuenca del Amazonas de 2.0 a 3.0° C.
  • También indica una alta probabilidad de grandes extinciones de biodiversidad como consecuencia de la deforestación del Amazonas. De los diez países con mayor biodiversidad mundial, cinco están en América Latina y el Caribe (Brasil, Colombia, Ecuador, México y Perú); alrededor del 27 por ciento de los mamíferos del mundo vive en esta región, así como también el 34%de las plantas, el 37% de los reptiles, el 47% de las aves y el 47% de los anfibios.
  • Entre los sectores económicos, el que probablemente sufrirá un impacto mayor y más directo, producto del cambio gradual de la temperatura y las precipitaciones, será la agricultura.
  • También se generaría una posible escasez de agua debido a los cambios en los patrones de las precipitaciones; y un aumento de las tasas de mortalidad y morbilidad derivado de los impactos del cambio climático en la incidencia de diversas enfermedades.
  • Un impacto observable es el descoloramiento de los arrecifes de coral en el Caribe, el hogar de más del 25 por ciento de todas las especies marinas, provocado por el constante aumento de las temperaturas de la superficie del mar.
  • También, la desaparición de manglares y pantanos que brindan servicios ambientales como la regulación de regímenes hidrológicos y la protección de asentamientos humanos contra inundaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario